sábado, 15 de enero de 2011

Carlos del Moral

SUEÑOS









Miguel Montenegro

Nunca se es demasiado viejo... son como nuestra piel, pueden arrugarse pero viven con nosotros para alisarnos el costoso camino y recordarnos
que siempre queda un objetivo.

Sabemos que son como un montón de arcilla... yo se que los sueños tienen mil formas, pueden ser de mil diferentes estilos pero sabemos que son sueños.
                                                
Pueden ser:

Alegres
Felices
Tristes
Melancólicos. 

Arañamos en la vida, mientras dormimos con los ojos abiertos, sus flecos que distantes, nos desafían a cumplir su objetivo de felicidad constante, el sueño que fabricamos para conseguir, nos proporcionan el estado de felicidad para alcanzarlos, es una meta
que vive con nosotros, se suelen disfrazar de:

familia
cariño
risa
coche 
felicidad
proyecto
amor...

pero la realidad es la forma que le damos a la arcilla que vive dentro de ellos, 
la arcilla es el alma del sueño, con ella trabajamos a diario, en cada instante, mientras esperamos en el médico en el atasco al trabajo, en el sofá mientras escuchas música ó ves un rato la tele... sueñas con ello porque lo deseas, lo quieres... lo amas, es tu secreto, tu arcilla moldeada, tu objetivo, tu proyecto.

Mientras lo deseas, caes en esa extraña maraña de vigilia, es como estar ausente en medio del mundo pero...
estas soñando, dando forma a lo que deseas, acortando distancia con ello para traerlo a tu regazo, donde el corazón le dará mil vueltas mientras palpita soltando borbotnoes de ilusión, que proyecta su imagen en el futuro....

Los sueños nos mantienen vivos... despiertos, dispuestos a adivinar con su destello, lo que nos oculta la vida mientras moldea nuestra sombra y mordemos nuestros dedos imaginando que lo conseguimos, trasformando nuestra mirada, en suave y deseosa arcilla...

¿Sueñas? vives...
¿Sueñas? ríes...
¿Sueñas? sientes...
¿sueñas? ardes...
¿sueñas? deseas...
¿sueñas? amas...
¿sueñas? duermes con tu alma tan cerca de tu corazón, que casi respiras la vida ausente, porque te llena de un fuego que como una vela no cesa hasta que muere.

Soñar nos mantiene esperanzados, hasta el que sueña con morir, sueña en realidad que no quiere dormir, para no dejar de tener sueños.
Sueña para no morir... sueña que vives aunque mueras y morirás para seguir viviendo en la vida del sueño.

Sueña hasta el insomne, e insomne duerme en el sueño, que deseoso intenta lograr, a solas, en la cafetería ó rebozado en su angustia, solitario y desahuciado el futuro...la luz al final del túnel... que es mucho sueño común en estos días.

Yo he soñado despierto que deseaba morir, que mi vida no tenía sentido... pero lo que me faltaba era soñar que vivo, en un mundo de sueños.
Termina esto y desea que tu sueño sea tu futuro acogedor de triunfo en vida... si con intensidad lo deseas, será espejismo sino sueño moldeado en arcilla, 
estatua de tu alma, con la forma que soñabas.


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